✅⭐Como cultivar orquídeas. Aspectos a tener en cuenta.
Las orquídeas son plantas muy exóticas de flores hermosas, que son cultivadas en todos los lugares del mundo. Todas las orquídeas se reúnen en la familia Orchidaceae que abarca cerca de 30 000 especies y 65 000 híbridos. Pueden abarcar numerosos hábitats, desde bosques lluviosos a miles de metros sobre el nivel del mar, hasta climas muy secos de zonas áridas.
Las orquidias las puedes plantar en:
cultivo de orquídeas en troncos
cultivo de orquídeas en masetas
cultivo de orquídeas en botellas plasticas
Las orquídeas pueden ser silvestres o híbridas. Generalmente las silvestres pueden cultivarse al aire libre, siempre que las condiciones climáticas sean las adecuadas, por el contrario, las híbridas casi siempre requieren de invernaderos.
Éstas que pueden ir desde especies de pocos centímetros de altura hasta agregaciones de plantas de esta familia de varios cientos de kilogramos, como el género Grammatophyllum dentro de las orquídeas epífitas.
CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS DE LA ORQUÍDEA
Aunque se encuentran repartidas por todo el mundo como hemos comentado antes (dada la gran diversidad de especies), su lugar idóneo son los trópicos. Pero como decimos, han tenido tanta adaptación que se pueden encontrar en cualquier país sin problemas.
Tienes que saber, dependiendo de la especie que se trate, su adaptación al frío, ya que en cuanto al calor no hay problema. También hay que tener en cuenta que prefiere entornos donde exista diferencia de temperaturas entre el día y la noche, hecho que tendrás que tenerlo en cuenta cuando cultives la orquídea en interior.
Colección de orquídeas del género Phalaenopsis
Período de crecimiento
Unas de las cosas que más necesitamos conocer para el cultivo de orquídeas, es el ciclo de crecimiento. Los ciclos son diferentes para cada especie. El período de crecimiento no es más que el tiempo en que la planta emite nuevos brotes, raíces y pseudobulbos. Es fácil de notarlo, porque las puntas de las raíces se tornan más claras.
Es muy importante durante este período, regar continuamente porque el metabolismo de la planta se acelera. En muchas especies este ciclo comienza con la primavera.
Alternado con los períodos de crecimiento están los de reposo, donde aparentemente la planta no se desarrolla. Durante este tiempo muchas plantas pueden perder, incluso las hojas.
Estos períodos son muy difíciles de predecir, porque pueden ser diferentes para muchas especies.
Lo más importante para el cultivo de orquídeas
Lo más importante para cultivar orquídeas es conocer el hábitat en que la planta se desarrolla, para poder simular al máximo estas condiciones.
Orquídea epífita creciendo sobre sustrato para epífitas
Hay que tener en cuenta que no podemos cultivar todas las orquídeas, pues hay que seleccionarlas de acuerdo con las condiciones que tengamos.
Los criterios que debemos tener en cuenta para saber si nuestro cultivo tiene éxito, son primeramente, que las raíces estén saludables, que las hojas tengan la textura y la consistencia adecuada y el tamaño de los nuevos brotes. Los brotes deben ser cada vez más robustos.
fertilizante casero para orquideas
Las orquídeas se han ganado un lugar muy especial en el corazón de muchos jardineros a lo largo de los dos últimos siglos sobre todo.
Sus 600 géneros y sus más de 30.000 especies son un indicador de su enorme variedad y aunque las orquídeas tienen fama de difíciles no lo son tanto.
Obviamente si nos dedicamos al cultivo de las especies más «fáciles» porque luego las hay que son realmente complejas de cuidar. Las que tenemos más cerca y solemos ver con facilidad en centros de jardinería y viveros suelen requerir unos cuidados bastante básicos al alcance de cualquier principiante.
Muchas de estas especies comercializadas son epifitas y necesitan un aporte regular de nutrientes para crecer. El fertilizante para orquídeas debe contener en su formulación niveles altos de potasio y calcio.
Nutrientes que no puede tomar del sustrato sobre el que se cultivan este tipo de orquídeas y es preciso que nosotros le aportemos. Hay muchas fórmulas comerciales pero queremos mostraros algunas recetas caseras para que vuestras orquídeas no sean el inicio de vuestra ruina.
Con las cáscaras de los huevos que usamos en la cocina podemos preparar un fertilizante rico en calcio para nuestras orquídeas. Sólo necesitamos lavarlas bien y dejarlas secar. Después las trituramos, cuanto más fínamente mejor, y espolvoremaos sobre las raíces de las orquídeas.
También en la cocina podemos encontrar más nutrientes para nuestras orquídeas. El agua de cocción de las patatas nos aporta una buena concentración de calcio y potasio. Y el agua de cocción del arroz es rica en vitamina B. Podemos guardar estas aguas en la nevera y usarlas cada dos semanas para regar las orquídeas.
Otra fuente de calcio muy interesante es la leche de vaca. Podemos diluir 1 parte de leche en 4 partes de agua y usarla para regar las orquídeas cada dos semanas. La melaza puede aportar un buen «punch» de potasio a las orquídeas. Sólo tenemos que añadir una cucharadita en 2 litros del agua de riego.
Una cucharadita de sales de Epsom en 2 litros de agua nos proporciona una buena cantidad de magnesio. Hemos de usar sales Epsom puras, sin aromatizantes, para este fin.
También podemos usar bolsitas de té usadas. Las secamos y abrimos y esparcimos los restos sobre la base de la orquídea una vez al mes aproximadamente. Otra receta popular es usar té de hojas de roble. Se mezclan 1 parte de agua por 2 partes de hojas y se deja al sol durante dos semanas. Pasado este tiempo tenemos un rico fertilizante líquido para regar nuestras orquídeas.
Remarcar que la fertilización de las orquídeas debe ser ligera y procurando no excedernos en ningún momento. Un exceso de aporte de nutrientes puede ser funesto para ellas. Así que usaremos como mucho dos de estos remedios a la vez, repito no se trata de cuanto más mejor. Vale más quedarse corto e ir probando que no al contrario. Es fácil darse cuenta de que nos estamos excediendo con el abonado de nuestras orquídeas. Observaremos una costra blanca en la base de la planta y que las puntas de las hojas se secan y las raíces se vuelven negras. Una vez al mes es aconsejable lavar la maceta para retirar los excesos de sales acumulados en ella.
Y también hemos de tener en cuenta que seguramente con estas recetas caseras no será suficiente. Una cucharada de fertilizante NPK 20-20-20 diluída en 4 litros de agua en aplicación mensual será el complemento ideal para las orquídeas que veamos más desnutridas
Estos son los Fungicidas caseros para orquídeas
Las orquídeas son una de las familias de plantas ornamentales preferidas por la gente para cultivar. La belleza de este grupo de plantas radica en su gran variedad de formas y llamativos colores.
Sin embargo, como cualquier planta, también se ven expuestas a distintas plagas y enfermedades producidas por insectos, bacterias, virus u hongos.
A la hora de tratar estas enfermedades, nos podemos ayudar de productos como insecticidas, bactericidas o fungicidas, tanto comerciales como de elaboración casera.
En Ecología Verde nos centraremos en los fungicidas caseros para orquídeas y en cuáles son los hongos más comunes en orquídeas.
Los Principales hongos en las orquídeas
Los hongos son una de las principales amenazas de las orquídeas, pero que podemos combatirlos con éxito si los detectamos a tiempo. Por lo general, se ven como manchas oscuras en las hojas y en las flores. También pueden detectarse como cambios en la coloración de las hojas hacía tonos más marrones, negros o gris, según las condiciones y el tipo de planta.
La aparición de hongos en las plantas es facilitada por un exceso de humedad o una retención de aguas, altas temperaturas y poca ventilación. Algunos de los hongos más habituales en orquídeas son:
Podredumbre negra en las hojas, pseudobulbos o raíces (Black Rot)
El hongo causante de estas enfermedades pertenece a Phytophthora sp. o Pythium sp. y se manifiesta como una mancha negruzca rodeada por un halo amarillento en casi todas las partes de la planta (a excepción de las flores). Una vez que la enfermedad progresa hacía los pseudobulbos o las raíces, puede llegar a provocar su muerte. Además de una elevada humedad, también se propaga por el uso de herramientas mal desinfectadas o heridas abiertas.
Podredumbres en las florales y los foliares
Estas infecciones son en su mayoría debidas al hongo Botrytis spp. Este hongo ataca tanto a flores como hojas. Estas infecciones son fácilmente reconocibles, ya que los tejidos atacados se vuelven blandos y sobre los pétalos se forman manchas ovaladas o redondas.
Antractosis
El hongo causante de esta enfermedad es Glomerella spp. Se caracteriza por la presencia en las partes aéreas de la planta de manchas oscuras redondeadas y deprimidas, que se encuentran separadas por partes sanas.
Los Fungicidas caseros para orquídeas
Si bien, podemos evitar la aparición de hongos en nuestras orquídeas favoreciendo la ventilación o desinfectando las herramientas de trabajo, una vez aparecidos los hongos, es posible tratarlos mediante la aplicación de fungicidas. Muchos de estos fungicidas pueden ser elaborados a partir de sustancias de uso cotidiano en casa. Algunos ejemplos de fungicidas caseros para orquídeas son:
Canela
La canela es uno de los productos habituales en la cocina o que podemos conseguir fácilmente. Para tratar las infecciones, podemos usarla en polvo o fabricar una pasta con pegamento, que consiste en mezclar canela en polvo con pegamento blanco líquido para formar una pasta espesa y color café. Una alternativa al uso del pegamento es el aceite de cocina, aunque en este caso hay que utilizar más canela.
Té de harina de maíz
Este es otro de los mejores fungidas caseros para las orquídeas. Consiste en colocar una taza de harina de maíz en agua hervida. Se daja reposar un par de días y se pulveriza para utilizarlo como spray.
Ajo
El ajo sirve para controlar los hongos debido a su elevado contenido en azufre. La preparación consiste en licuar 5 a 10 dientes de ajo en medio litro de agua. Luego filtraremos y maceraremos la mezcla 1 hora, antes de aplicarla. También se puede aplicar cada unos 15 días.
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio como fungicida es muy útil, debido a que consigue subir el pH del medio. La preparación consiste en mezclar una cucharada de bicarbonato en un litro de agua. Luego, le añadiremos un chorrito de jabón y otro de aceite y lo podremos aplicar sobre la planta. La mezcla se deberá aplicar cada semana y después de las épocas de lluvia.
Vinagre
El vinagre es otro elemento habitual en las cocinas. Su efecto contra los hongos es parecido al del bicarbonato, solo que en lugar de elevar el pH, lo baja. La preparación consiste en mezclar una cucharada de vinagre en un litro de agua y aplicarlo dos veces por semana, después de las lluvias.