Guía sobre la Cría de Gallinas criollas
Si eres de esos privilegiados que tiene jardín o huerto en su casa, te pasamos algunos consejos básicos para criar gallinas. ¿No lo habías pensado? Ni lo dudes.
Son ideales como animales domésticos: se cuidan fácilmente, no te harán gastar mucho dinero, son divertidas y amigables y, además, te proporcionarán huevos caseros para el consumo de la familia.
Elige gallinas ponedoras
Partiendo de la base de que no está en tu mente montar un criadero de pollos –y mucho menos comerte a tus nuevas mascotas en algún almuerzo o cena– lo ideal es que elijas animales que produzcan gran cantidad de huevos.
Estas gallinas pueden llegar a poner entre 4 y 7 huevos por semana. Ten en cuenta que comienzan a ponerlos a partir de los cinco o seis meses y tienen el máximo de producción durante el primer año.
A continuación, te contamos consejos básicos para criar gallinas. Anímate.
Construir un gallinero adecuado
El gallinero debe ser un lugar luminoso y ventilado. Pero, a la vez, tiene que proteger a las aves de la lluvia, del sol excesivo en verano y del posible ataque de depredadores.
Recuerda que una gallina con frío, mojada o asustada no pondrá huevos.
El tamaño debe ser apropiado para la cantidad de animales que quieras tener. Si el espacio es muy reducido, pueden estresarse.
Debes higienizar el lugar cada 15 o 20 días, retirando los excrementos y desinfectando con productos específicos.
Proporcionarles ponederos y perchas
Dentro del gallinero debes colocar ponederos o nidos para que depositen allí los huevos. Tienes que ubicarlos en los lugares más oscuros y tranquilos y rellenarlos con paja, esparto o virutas de serrín.
Además, debes instalar perchas o baldas de madera para que duerman, ubicándolas de manera que las gallinas no puedan mancharse con excrementos unas a otras.
Ten presente que, en la naturaleza, estos animales duermen en las ramas de los árboles.
Asegurarles un espacio para deambular fuera del gallinero
Aparte del gallinero, estos animales necesitan espacio al aire libre para poder moverse a sus anchas. El ejercicio cotidiano contribuirá a su buena salud y a la mejor calidad de los huevos.
Calcula un mínimo de un metro cuadrado por gallina.
Ten presente que estas aves son famosas por comer casi de todo. Así que es conveniente que las mantengas separadas de zonas de cultivo o de las plantas preferidas de tu jardín.
Recuerda también encerrarlas por la noche, para mantenerlas a salvo de posibles depredadores.
Controlar que estén saludables
Una gallina sana debe presentar las siguientes características:
- Mostrarse activa
- Mirada vivaz y brillante
- Cuerpo erguido
- Plumaje en buen estado
- Cresta de color llamativo, rojo o naranja
- No tener mucosidad en las narinas (ubicadas en la parte superior del pico)
Además, ten en cuenta que suelen padecer enfermedades de la vías respiratorias. Para esto es importante mantener secos y ventilados los lugares donde habitan o transitan.
Si estás leyendo esta guía, probablemente sea porque has decidido adentrarte en el mundo de la cría de gallinas, lo que, de forma indirecta, provocará muy posiblemente un cambio para mejor en tu vida.
Primer paso: ¿Qué gallina escojo?
Lo primero que debemos tener en cuenta debe ser, más que la raza, el estado de salud de los ejemplares que vayas a adquirir. Hay una serie de trucos, que a continuación te vamos a mostrar, para comprobar el estado general de salud de una gallina o pollo:
- Fíjate en si está activa. Una gallina que muestra actividad es una gallina sana.
- La postura es un indicador de salud. Una postura decaída o torcida nos indicará mal estado.
- Los ojos deben ser vivos y vistosos.
- No debe tener ningún resto de mocos en las narinas (nariz de las gallinas, en la parte superior del pico).
- La cresta debe de presentar un color llamativo y vivo. Por ejemplo, una cresta morada podría indicar problemas circulatorios.
- Examina el plumaje, que es otro buen indicador de salud. A simple vista se observa si una gallina o pollo tiene un plumaje correcto o no.
- Una vez centrada la atención en estos factores, deberás escoger la raza. La elección de la raza es algo secundario, teniendo cada una de ellas características diferentes en cuanto a la puesta de huevos (cantidad y tamaño), carácter, aspecto... Normalmente se aconseja elegir una raza que nos guste, que llame nuestra atención y, por descontado, que cubra nuestras expectativas. De todas formas, si deseas consejos básicos para la elección de una raza para empezar, te recomendamos que leas el artículo Gallinas...¿Por dónde empezar?, escrito en nuestra revista.
Segundo paso: ¿Dónde pongo mis gallinas?
Bueno, la respuesta es bien sencilla: en un gallinero. Pero es conveniente puntualizar ciertos aspectos en cuanto a los gallineros. En general, todos coinciden en ciertas características esenciales que deben cumplir para cubrir las necesidades de sus habitantes, como son:
- -Ser de un tamaño y de una forma apropiados para el número de aves que queramos tener.
- -Estar hechos de materiales impermeables.
- -Presentar una ventilación conveniente.
- -Estar provistos de una puertecilla
- -Deben presentar ponederos y perchas.
- -Obligatoriamente deben disponer de un "parque", dado que las gallinas, para poner huevos, necesitan un mínimo de 14 horas de luz al día.
Estas serían las condiciones generales que debe cumplir un buen gallinero, pero debemos profundizar un poco más en la cuestión del tamaño y de la ventilación. En cuanto al tamaño, es conveniente planificarse bien y calcular primero el número de gallinas que queremos mantener, pues el espacio es un factor capital que, si falta, puede causar gran estrés a nuestras gallinas. En general, cuanto más espacio mejor, pues esto también les permitirá moverse a sus anchas y, de este modo, ejercitar sus músculos y mejorar su salud general, lo que también se traducirá en una mejor calidad en los huevos que pongan. Si hablamos de ventilación, es preciso apuntar que se trata de un factor determinante, pues un gallinero que esté bien aireado y que reciba buena luz, será un ambiente saludable y grato para nuestras gallinas. Pasar por alto este factor nos puede costar caro, pues un ambiente sin ventilación puede provocar incluso que las aves contraigan afecciones respiratorias graves.
Tercer paso: Cuidados y alimentación.
En cuanto a los cuidados diarios que necesitará nuestra bandada de gallinas, destacamos por su importancia los siguientes:
- Debemos dejar salir a nuestras gallinas del gallinero por la mañana, que paseen, que anden, que corran...pero también debemos acordarnos de volver a meterlas al anochecer, que estén a salvo de posibles depredadores. Este cuidado es esencial. Una gallina que pasea libremente cuando le place, es una gallina cuyos huevos serán de excelente calidad.
- Debemos procurar "camas" adecuadas para nuestras gallinas. Llamamos cama a la base sobre la que reposarán las gallinas dentro del gallinero. Estas camas las podemos preparar con diferentes materiales, siendo muy recomendables las virutas de madera, las virutas o productos a base de cáñamo o la paja troceada. También hay materiales con los que no se recomienda hacer las camas, como por ejemplo el heno, que tiene la característica de albergar con facilidad gran cantidad de esporas de hongos, pudiendo causar daños graves a nuestras gallinas.
- Habrá que proporcionarles un espacio para que se den sus instintivos "baños de polvo". El baño de polvo es una necesidad instintiva que tienen las aves, y adecuar una zona con arenas o cenizas para que cubran esta necesidad reportará grandes beneficios en términos de salud de los animales. En caso de que las gallinas tengan permitida la salida al campo, serám ellas mismas las que elijan el lugar donde realizarán estos baños tan especiales.
- Limpiar el gallinero: Normalmente bastará con limpiar nuestro gallinero una vez por semana o cada dos semanas, procurando hacerlo a conciencia y llegando a todas las asquinas, con el fin de evitar que aparezcan parásitos u otros visitantes inesperados como ácaros. El proceso general de limpieza en sencillo en sí, y solamente constaría de dos pasos: 1) Quitar las virutas (o el material que hayas elegido para hacer las camas) viejas del gallinero. 2) Sustituir la cama, es decir, esparcir nuevo material (viruta, cáñamo...), procurando hacer una capa de buen grosor, especialmente en las estaciones frías.
- Alimentación: Este es un punto importante y en el que nos debemos centrar con especial atención. Dado que la cría de gallinas va extendiéndose más paulatinamente, hoy en día es muy sencillo encontrar alimentos ya hechos especialmente para la alimentación de pollos y gallinas. En concreto nos estamos refiriendo a los alimentos premezclados, cuya comercialización es cada día mayor, y los cuales tienen una composición especial para cubrir las necesidades nutritivas de las gallinas según su edad. Puedes complementar su dieta con otro tipo de alimetos frescos, tales como samillas (maíz, trigo...), verdura fresca, arroz, pasta...pero siempre debes tener cuidado de no darles ningún alimento que contenga sal o carne. En cuanto al alimento, al igual que en muchas otras facetas, las gallinas prefieren la rutina, de modo que lo más sencillo será darles de comer dos veces al día (siempre a las mismas horas) o dejarles una tolva para que sean ellas las que se alimenten durante el día.
- Agua: Como cualquier otro ser vivo, necesitan agua constantemente para vivir. Para esto, lo mejor es disponer de bebederos especiales. Será preferible colocar estos bebederos en un lugar sombreado, pues las gallinas prefieren el agua fresca.