Incubadora de huevos
Incubadoras caseras y sus accesorios
Las incubadoras son herramientas que todo granjero avícola o practicante de la avicultura necesita tener a su alcance. Con esta máquina, es posible mantener a una temperatura ideal cualquier tipo de huevo para su óptimo desarrollo, pudiendo convertir toda esta actividad en algo muy lucrativo de realizar y realmente sencillo a la vez.
Aunque ideal sin duda, lo cierto es que las máquinas incubadoras de huevos pueden resultar poco accesibles para todos en costo, siendo esta razón más que suficiente para intentar armar tu propia incubadora casera con materiales reciclables. ¡Así podrás tener tu propia incubadora sin tantos problemas!
Aunado a lo antes comentado, también se deben mencionar los mejores accesorios para incubadoras que deberías conseguir si es que realmente te interesa realizar de la mejor manera esta práctica tan particular.
Cómo hacer incubadoras casera
Conoce como hacer incubadora casera en los siguientes puntos.
Para poder hacer tu propia incubadora desde casa lo primero que necesitarás es un cubículo o cajón capaz de retener el calor de forma excepcional. Un ejemplo muy claro de esta clase de cubículo podría ser una hielera de poliestireno, misma capaz de mantener el calor además de fungir como aislante térmico excelente. Otra opción que tienes es la de utilizar un microondas viejo o una nevera pequeña.
En dado caso de que no tengas una hielera de poliestireno o un microondas viejo o una nevera pequeña que ya no utilices a la mano, puedes optar por hacer tu propia caja con madera prensada o con cartón grueso, siendo necesario que esta caja esté totalmente sellada (excepto por la parte de arriba) para poder introducir los huevos que se necesitan incubar, por lo que opciones tienes de sobra para la parte central de tu incubadora.
Una vez que ya tengas el cubículo, toca añadir la fuente de calor que necesitan los huevos para ser incubados, siendo necesario que dichos huevos se mantengan a una temperatura constante de 27 a 39 grados centígrados. Si estás haciendo una incubadora pequeña, tu fuente de calor puede ser una bombilla de 25 vatios, siendo colocada en el cubículo mediante un agujero en alguna de sus paredes. ¡Ten presente que la bombilla debe estar lo más lejos posible de los huevos!
Cuando ya se haya colocado correctamente la fuente de calor en la incubadora casera de cartón (por dar un ejemplo), lo que resta es adaptar el interior del cubículo con periódico o una toalla para depositar allí los huevos a incubar, dejando para el final el cerciorarse sobre la humedad y la ventilación, aspectos que también son importantes dentro de una incubadora.
Algo que puedes hacer para controlar la humedad dentro de tu incubadora casera fácil de hacer, la cual debe estar entre un 50% los primeros 18 días y entre un 65% y 75% para los últimos tres días de incubación, es lo siguiente:
Coloca un pequeño recipiente lleno de agua y añade también una esponja dentro de la incubadora.
Una vez colocado, sumerge la esponja en el agua y mantenla húmeda, soltando y añadiendo agua dependiendo de qué tan húmedo esté el ambiente dentro de la incubadora o no.
Para el caso de la ventilación, lo que puedes hacer es abrir pequeños orificios en uno de los lados de la caja o, en su defecto, utilizar un ventilador para incubación que quepa dentro de tu incubadora.
Ahora, lo único que resta por hacer es introducir los huevos con una distancia prudencial entre sí y monitorear su proceso de incubación, asegurándote de que todas las condiciones antes mencionadas se cumplan durante los días de incubación reglamentarios. ¡Ya sabes cómo hacer una incubadora casera comprobada 100% paso a paso!
Los mejores accesorios para incubadoras caseras
Bandeja para incubadoras: En este caso, se trata de una superficie plana y muy versátil en donde se pueden colocar los huevos a incubar y así procurar que los mismos reciban el calor necesario de forma totalmente uniforme. Además, estas bandejas para incubar están diseñadas para dejar un espacio pertinente para que cada huevo pueda desarrollarse como es debido.
Ventiladores para incubadoras: Mencionados arriba, esta clase de accesorio versátil para incubadoras te permite mantener la ventilación adecuada en cualquier modelo o diseño que poseas.
Sensores de humedad: Este accesorio es muy útil si lo que se quiere es no preocuparse por la humedad dentro de la incubadora. En muchos casos, estos sensores son capaces de alertarte cuando la humedad del ambiente dentro de la incubadora no es la adecuada para los huevos.
Humidificadores: Otro de esos accesorios infaltables para las incubadoras termina siendo el humidificador, mismo que mantiene la humedad perfecta en cualquier clase de incubadora para huevos.
Termostatos: Por último pero no menos importante, se tienen los termostatos que te mantienen bien informado y al tanto sobre la temperatura interna de la incubadora, pudiendo así saber en todo momento si es que las condiciones básicas de calor se cumplen para incubar los huevos. Generalmente estos termostatos para incubadoras cuentan con una pantalla de gran tamaño que refleja la temperatura de la incubadora.
Consejos al hacer incubadoras caseras
Procura siempre buscar los mejores materiales para realizar incubadoras caseras, ya que de lo contrario no te servirá de nada la inversión en tiempo y dinero que realices armando esta clase de artefacto.
Trata de voltear los huevos a incubar al menos tres veces al día durante los primeros 18 días, siendo lo más aconsejable que los gires con las manos húmedas para refrescar todos y cada uno de los huevos.
A partir del día 21 de gestación ya tus pollitos o aves empezarán a nacer, siendo recomendable que les des su tiempo de nacimiento y que mantengas a estas aves en la incubadora por al menos 15 días más para así resguardarlos del frío y para que crezcan grandes y fuertes.
Ahora, sabiendo ya cómo hacer una incubadora casera con un refrigerador y con una caja de cartón respectivamente, no queda más que hacer el intento e incursionar de una forma más directa en el fascinante mundo de la avicultura. ¿Te animas a intentarlo justo ahora?
Antecedentes
Los más antiguos métodos de incubación artificial conocidos se remontan a los antiguos egipcios, que usaban hornos para empollar los huevos en gran número. Viajeros europeos que visitaron el Oriente Medio en el Siglo XVII conocieron este sistema, pero no tuvieron éxito en implantar este método en Europa. Réaumur, un físico francés, publicó en 1749 un trabajo sobre los hornos de incubación egipcios y desarrolló una incubadora que usaba el calor de lechos de estiércol en fermentación. El sistema fue mejorado usando tuberías de agua caliente y Francia conservó por muchos años el liderazgo en el uso de esta técnica. El invento del termostato por esa época garantizó su aplicación práctica y su extensión a muchos países. El desarrollo moderno de la electricidad permitió la creación de las modernas instalaciones de incubación artificial.
Características de las incubadoras
Las modernas incubadoras son grandes equipos o instalaciones en los cuales los huevos se colocan en bandejas. La calefacción es eléctrica. Mediante la regulación de la temperatura con termostatos automáticos o de control manual se mantiene el ambiente interior a unos 38 ºC durante la semana posterior a la puesta de los huevos, tras lo cual se reduce la temperatura poco a poco. Los huevos deben girarse periódicamente de forma manual o mecanizada para evitar que se interrumpa durante el proceso de incubación haciéndose improductivos.
Principales componentes
Caja. Es el cuerpo de la incubadora, generalmente de paredes dobles con un aislamiento interior para evitar las pérdidas de calor. Una puerta, también con aislamiento, da acceso a su interior.
Cámara de incubación. Es el interior de la caja, la cual contiene las bandejas donde se colocan los huevos.
Generador de aire caliente. Equipo exterior que calienta el aire que se suministra a la cámara.
Termostato. Dispositivo de regulación automática o manual para mantener la temperatura en los rangos adecuados.
Cubeta de humedecimiento. Bandeja u otro recipiente que garantiza una humedad adecuada dentro de la cámara.
Desarrollo de la incubación
Antes de la revolución la producción avícola nacional era incipiente: los campesinos criaban aves y huevos de forma doméstica, y para las escasas producciones en mayor escala se importaban huevos y pollitos desde los Estados Unidos.