COMO HACER FERTILIZANTE CASERO
Para los que tengan ganas de empezar a cultivar su propia comida
Hacer crecer sus flores, tener sus propias plantas medicinales:
En tu jardín o en tu huerto urbano, lo importante es empezar ya! Pero a menudo no es fácil y toda ayuda es poca. De forma natural, y casi siempre barata, vamos a poder aportar a nuestras plantas nutrientes extras que les ayudaran a crecer mas sanas y fuertes.
Aquí compartimos una pequeña muestra de fertilizantes caseros que iremos ampliando poco a poco:
siete fertilizantes orgánicos caseros más eficientes para tu huerta
Te traemos los siguientes fertilizantes caseros con el fin de mejorar la producción de los alimentos cultivados en el hogar o establecimiento.
Para aquellos interesados en empezar a producir propios alimentos, hacer crecer flores, tener plantas medicinales y demás en la huerta, Infocampo trae cómo crear diversos fertilizantes caseros de forma natural y muy económicos.
Los fertilizantes orgánicos tiene las siguientes ventajas:
• Permiten aprovechar residuos orgánicos.
• Aumentan la actividad microbiana del suelo.
• Recuperan la materia orgánica del suelo, favoreciendo la retención de nutrientes y permiten la fijación
de carbono en el suelo, así como mejoran la capacidad de absorber agua.
• Suelen necesitar menos energía para su elaboración.
Pero también tienen poseen algunas desventajas, como por ejemplo:
• Pueden ser fuentes de patógenos si no están adecuadamente tratados.
Actualmente el uso de fertilizantes orgánicos está aumentando debido a la demanda de alimentos orgánicos y sanos para el consumo humano, y para hacer conciencia sobre el cuidado del ecosistema y del medio ambiente.
Estiércol
Es uno de los fertilizantes más económicos. Se puede comprar u obtenerlo de animales. Aseguran que las heces tienen una alta tasa de nitrógeno y pueden ser utilizadas directamente en la tierra.
Humus de lombriz
Es uno de los mejores abonos que podemos añadir a nuestras plantas, y es muy económico ya que solo se necesitan conseguir las lombrices californianas.
Té de banana
Sirve para aportar el potasio que necesitan las plantas. Hay muchos cultivos a los que les es interesante este aporte de potasio, como pueden ser las zanahorias, las habas y muchos más.
Es muy común también en la época de floración aplicar este te, que es precisamente cuando más potasio precisa la planta para florecer
Fertilización con pasto cortado
Aseguran que se puede usar el pasto recién cortado, ya que se descompone rápidamente, para enriquecer el suelo de nutrientes.
Consiste en llenar un recipiente de 20 litros con recortes de pasto, o incluso con malezas. Añadir agua y deja reposar durante un día o dos. Luego diluir mezclando una taza de hierba líquida con 10 tazas de agua y aplicarla sobre la base de las plantas.
Fertilización con granos de café
Una excelente alternativa para usar los desechos del café. Actúa como fuente de nitrógeno para el suelo, además de ser rica en antioxidantes. Consiste en agregar los granos para su compostaje o espolvorear directamente sobre el suelo.
Cáscaras de Huevos
Tienen un doble beneficio: se pueden utilizar como fertilizante o como repelente, en trozos o triturado. Machacado, rociar el polvo en la base de las plantas, o en bloques, creando una especie de anillo en la base de la planta: esta barrera puede guardarlas de los caracoles y algunas orugas.
Cenizas de madera
La ceniza de madera es rica en en potasio y en fósforo. Para su preparación es muy fácil, consiste solamente en recoger la ceniza de la madera quemada y diluirla en agua.
Como hacer fertilizante casero?
7 Fertilizantes orgánicos caseros
Estiércol.
No hay mejor manera de enriquecer el suelo de tu huerta que con estiércol. Puedes comprarlo en lugares especializados o, mejor aún, producirlo, si tienes animales como gallinas, cabras y conejos. Las heces de estos últimos son los que tienen la tasa más alta de nitrógeno y pueden ser utilizadas directamente en la tierra. Los de otros animales, en general, deben estar bien tratados antes (compostaje).
En este artículo, podemos aprender al detalle como hacer purin de gallinaza, un genial abono orgánico rico en nitrógeno.
Humus de lombriz.
uno de los mejores abonos que podemos añadir a nuestras plantas, el humus de lombriz, y lo mejor de todo, totalmente gratuito, sin necesidad de que gastemos mas que en conseguir las lombrices californianas.
Enraizante natural con lentejas.
Vamos a ver cómo podemos hacer que esos esquejes que ponemos en macetas, semilleros o en botellas de agua, nos enraízan mucho mejor sin tener que comprar ningún producto químico y sobre todo pudiendo ahorrar dinero y hacerlo en casa de una forma sencilla y rápida.
Té de plátano.
Sirve para aportar el potasio que necesitan las plantas. hay muchos cultivos a los que les es interesante este aporte de potasio, como pueden ser las zanahorias, las habas, etc..
Es muy común también en la época de floración aplicar este te, que es precisamente cuando mas potasio precisa la planta para sacar la flor. En riegos, cada 15 días, sera mas que suficiente para no le falte de nada.
Fertilización con recortes de hierba.
¿El césped no está tan verde como te gustaría? No te preocupes, puedes usar la hierba recién cortada, que se descompone rápidamente, para enriquecer el suelo de nutrientes y hacer que tu césped esté más verde que nunca. Llenar un recipiente de 20 litros con recortes de césped, o incluso con malas hierbas. Añade agua y deja reposar durante un día o dos. Diluye mezclando una taza de hierba líquida con 10 tazas de agua y aplíquela sobre la base de las plantas.
Fertilización con granos de café.
Si te encanta y tomas demasiado café, no tires los posos a la basura ya que son una excelente fuente de nitrógeno para el suelo, además de ser rica en antioxidantes. Agregar los granos para su compostaje o espolvorear directamente sobre el suelo.
Cascaras de Huevos.
Las cáscaras de huevo son un ingrediente interesante para nuestro jardín. Tienen un doble beneficio, se pueden utilizar como fertilizante o como repelente, en trozos o triturado. Machacado, rociar el polvo en la base de tus plantas, o en piezas, creando una especie de anillo en la base de la planta: esta barrera puede guardarlas de los caracoles y algunas orugas.
¿Qué es el humus de lombriz?
El humus de lombriz es un abono ecológico de gran calidad, se genera con los excrementos de las lombrices. Es un abono natural muy rico en nutrientes para usar en el cultivo de nuestro huerto o en el jardín, ya que tiene flora microbiana con nitrógeno, potasio y fósforo. Es fácil de asimilar por las plantas ya que tiene ácidos fúlvicos , lo que estimula el enraizamiento.
Beneficios del Humus de lombriz.
- Aporta gran número de nutrientes a la tierra.
- El suelo con Humus airea mejor, de manera que consigue que retenga el agua.
- Aumenta la capacidad de germinado de las semillas.
- Aumenta la flora microbiana.
- Estimula el crecimiento y desarrollo de las plantas.
- Aumenta la producción del cultivo, así como el tamaño de sus frutos.
- Previene la aparición de plagas.
- Aprovechamos los desperdicios orgánicos de la huerta o de casa, los cuales muchas veces terminaban en la basura, contaminando nuestro medio ambiente y de esta forma, conformaremos de nuevo el circulo de las cosas, devolviendo a la tierra lo que es de la tierra.
Estiércol.
No hay mejor manera de enriquecer el suelo de tu huerta que con estiércol. Puedes comprarlo en lugares especializados o, mejor aún, producirlo, si tienes animales como gallinas, cabras y conejos. Las heces de estos últimos son los que tienen la tasa más alta de nitrógeno y pueden ser utilizadas directamente en la tierra. Los de otros animales, en general, deben estar bien tratados antes (compostaje).
La naturaleza no entiende de residuos.
En primavera, cuando la naturaleza empieza a despertar del reposo del invierno, nos podemos preguntar: ¿cómo es posible que año tras año se restablezca el crecimiento? El secreto se halla en los procesos de economía circular de la naturaleza, mediante los cuales las plantas y los animales devuelven al ciclo natural todos aquellos elementos que han producido a lo largo de su desarrollo. Con la ayuda de la radiación solar y mediante la combinación de dióxido de carbono (CO2), agua y elementos nutrientes, las plantas producen todas aquellas sustancias necesarias para su crecimiento y desarrollo hasta la formación de frutos y semillas.
El humus – el ejemplo del bosque caducifolio.
A finales de verano se cierra el ciclo anual de producción de materia vegetal y con ello el proceso de crecimiento. En otoño, los colores del bosque anuncian la caída de las hojas. La vida se retira de la copa de los árboles hacia el suelo para invernar. La hojarasca, que cubre el suelo del bosque formando una espesa capa, constituye junto con restos de corteza, ramitas, excrementos animales y hierbas marchitas, la base alimentaria para millones de seres vivos que habitan en el suelo.
La vida en el suelo y el humus.
En un puñado de suelo hay más seres vivos que personas en todo el planteta. Multitud de especies de bacterias del suelo, algas, hongos, así como lombrices de tierra, cochinillas, ciempiés, multitud de insectos y sus larvas representan una especie de organismo digestor de los restos vegetales muertos. Estos seres vivos actúan de manera especializada en diversos niveles de descomposición y recomposición de la “basura” orgánica y la transforman en suelo (en latín: humus).
Mediante la mezcla de sustancias orgánicas con partículas minerales y arcilla del suelo, se forman materiales húmicos y estructuras de suelo estables. El humus es la base de la fertilidad continuada del suelo.
Si a finales de primavera apartamos con cuidado la capa superior de la hojarasca, debajo de ésta encontraremos una tierra de color marrón oscuro, rica en humus, de textura esponjosa y con un olor suave característico. Los nutrientes que se habían acumulado en los componentes vegetales muertos han sido extraídos por los organismos del suelo, redistribuidos de nuevo en el humus y se hallan nuevamente a disposición de las plantas. De esta manera se ha cerrado el ciclo de la materia y se asegura la continuidad del suelo del bosque.
Modelos de compostaje.
Según la estructura urbana, el tipo de construcción o vivienda y la existencia o no de jardines o espacios verdes se pueden seguir distintas vías:
- Compostaje individual: en el propio jardín, terraza, balcón, incluso en el interior de la vivienda. Se desarrolla como una actividad lúdica, estrechamente ligada al bricolaje y la jardinería. Representa una experiencia personal de cerrar el ciclo de la materia en el propio jardín o vivienda. En el caso de viviendas con jardín o terraza permite la reutilización en origen.
- Compostaje colectivo: en espacios libres o ajardinados comunitarios de conjuntos de viviendas, en espacios públicos, escuelas y similares. Requiere un mínimo de organización. Tiene un componente social de cohesión, mediante una actividad colectiva de preservación del medio ambiente. En principio permite la reutilización en origen en el espacio ajardinado comunitario.
- Compostaje descentralizado específico: de residuos de poda de jardines públicos, en cementerios, hospitales, centros cívicos, etc… Representa una actividad laboral como cualquier otra a cargo del personal de cada institución en concreto. En principio permite la reutilización en origen en el espacio libre.
- Compostaje centralizado: de materia orgánica proveniente de la recogida selectiva domiciliaria. Requiere la infraestructura municipal de recogida y la construcción de plantas de compostaje municipales como instalaciones centrales de gestión de residuos.
El rol del compostaje en la gestión de residuos.
Los procesos de revaloración y reciclaje que encontramos en la naturaleza nos sirven como modelo para el compostaje de los restos de cocina y de jardín, pero éste es también un elemento imprescindible en la planificación y gestión de residuos. Los principios de una política de gestión de residuos orientada con criterios ecológicos son:
- Evitar o minimizar.
- Reducir.
- Reciclar.
Los residuos. Una condición previa importante para la correcta revaloración de materiales viejos es la separación adecuada en origen. El objetivo es limitar al máximo la cantidad de residuos que no son posibles revalorizar.
La producción de residuos por persona en Barcelona es aproximadamente de 1,2 Kg por habitante y día (unos 438 Kg por persona y año). Cerca del 30% es materia orgánica que puede separarse en origen y ser compostada. El compostaje es, así, no solo el sistema más eficiente para la producción de humus, sino un elemento clave en la gestión correcta de los residuos y una activa aportación a la protección del medio ambiente.
Los diferentes modelos y sistemas descritos en esta guía no son excluyentes. En ciudades donde se impulsa de manera decidida y consecuente el compostaje encontramos, cada vez más, un desarrollo paralelo y una combinación de todos ellos.
El valor ecológico del compostaje.
- El compost mejora la estructura del suelo y contiene todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable de las plantas;
- Los nutrientes se liberan lentamente, de lo que resulta una aportación continua de éstos;
- El compost substituye al fertilizante o abono artificial, reduciendo así el consumo de estos productos y los efectos contaminantes asociados a su producción y uso;
- El compost se puede emplear como substitutivo de la turba, con lo que se contribuye a la preservación de las marismas y turberas;
- Una correcta aplicación del compost evita el crecimiento de malas hierbas y por lo tanto mejora las condiciones para hacer jardinería;
- El compostaje en origen representa la manera más importante de reducir el volumen de la bolsa de basura, con la consecuente reducción de las necesidades de recogida y tratamiento y las emisiones asociadas.
Tanto desde el punto de vista económico como ecológico (ausencia de transporte y necesidad tecnológica y, por lo tanto, consumo muy bajo de energía) hay que dar preferencia al compostaje en origen, individual o colectivo, y fomentar en las instituciones adecuadas el compostaje descentralizado.
El compostaje en origen representa, por lo tanto, la aportación posiblemente más importante que a nivel individual cada uno de nosotros puede hacer para preservar el medio ambiente.
Localización y diseño del espacio.
En el jardín particular.
- En un lugar sombreado, en contacto con la tierra (suelo natural), a cubierto (si no con tapadera o tela) y accesible.
- A su alrededor es necesario espacio para guardar material estructural, para posicionar el compostero y para poder voltear el compost (si se opta por el sistema del montón).
- Es necesario una distancia prudencial del patio o jardín vecino.
- El compostaje funciona igual de bien en montón abierto como en compostero.
- Es necesario proteger el compost de la lluvia y la insolación directa.
- Es necesario el contacto directo con el suelo para permitir el acceso al compost de lombrices y otros seres vivos de la flora y fauna del suelo.
En el tejado, terraza o balcón (para vermicompostaderos).
- Es necesario proteger de la lluvia y la insolación directa.
- Es necesario garantizar un mínimo de ventilación.
En el interior de la vivienda (para vermicompostaderos).
Se puede instalar el vermicompostadero directamente en la cocina ya que apenas ocupa algo más de espacio que un cubo.
En los espacios exteriores (compostaje colectivo).
- Es necesario seguir básicamente las mismas condiciones que en el jardín particular, solo que aquí necesitaremos algo más de espacio.
- Si no hay espacio comunitario privado, quizás se puede pedir hacer uso de espacio público al Instituto Municipal de Parques y Jardines.
El menú del compostaje.
¿Qué se puede compostar?
Sin problemas:
- Restos de cocina y del hogar.
- Restos crudos de verduras y frutas.
- Poso de café y té, filtro incluido.
- Bolsitas de infusiones (atención con las grapas metálicas).
- Flores, ramos marchitos y plantas.
- Pelos, uñas.
- Viruta y cenizas de madera no tratada.
- Cáscaras de huevo.
- Restos de jardinería y huerta.
- Restos de poda de árboles, arbustos y matorrales (troceado previamente).
- Poda de césped.
- Hojarasca.
- Restos de la cosecha de verduras y de flores.
- Fruta caída.
Img 3. Un cultivo estresado manifiesta bajo rendimiento.
Además del ahorro de energía, la aplicación de aminoácidos libres acelera la respuesta tolerante de los cultivos al estrés abiótico, reduciendo las perdidas en el rendimiento que el estrés causa en éstos, las aplicaciones de aminoácidos al cultivo tiene respuestas visibles rápidamente, logrando cultivos más vigorosos con una respuesta mejorada ante condiciones climáticas adversas.
Fertilizante con cascara de plátanos o bananas.
Te de cáscaras de banana.
Puedes usarla como infusión. Para ello necesitarás cinco cáscaras, 1,5 litro de agua, una botella de agua y una cacerola. Corta las cascaras en trozos pequeños, ponlas en la olla con el agua. Colócala al fuego durante quince minutos y ponla a reposar.
Cuando revises la cacerola, observarás que el agua adquirió un color marrón gracias a las cáscaras. Una vez que esté fría, guárdalo en una botella.
Cuando necesites usar el fertilizante, usa la siguiente proporción: una parte de fertilizante por cinco partes de agua. Aplica una vez a la semana. Cuando la plantas se encuentren en época de floración, riega directamente con este fertilizante cada 15 días.
Trozos de cáscara de platanos.
Puedes cortarlas en pequeños trozos y enterradas en las macetas de las plantas una vez al mes. Así liberarán magnesio, potasio, fósforo y otros minerales.
Cáscaras de bananas fermentadas.
Colócalas en un frasco y sumérgelas con suficiente agua para que queden totalmente cubiertas. Tapa con un paño y una banda elástica.
La mezcla debe reposar una semana para que las bacterias hagan su trabajo. Si llegas a ver moho negro deberás tirarlo pues ya note sirve. Pasada la semana, se coloca en la licuadora y se hace un puré.
Diluye con un poquito de agua e incorpóralo poco a poco a la tierra de las macetas.